El rol de la mujer en el sector TIC
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Byte TI organizó el pasado 8 de Marzo un encuentro para potenciar la presencia de la mujer en el mundo TIC. El evento contó con la participación de Gracia Sánchez-Vizcaíno, CIO Iberia y Latam de Securitas; Catalina Jiménez, Directora de la Unidad de Negocio de Consultoría y Sistemas de Sothis; Susana Calvo, CISO y DPO de Volkswagen Group; Marta Martínez, Directora de Operaciones de TI de Sanitas; Daniela Solís, Artificial Intelligence Team Lead de Plain Concepts; María José Talavera, Directora General de VMware; Susana Durán, VP of Engineering and Emerging Tech de Sage y Loly Alejandro, CIO y CDO de Procter & Gamble.
Para analizar la situación de la mujer en el mundo TIC, se empezó analizando cómo las ponentes habían llegado hasta allí. Muchas de ellas empezaron por casualidad y descubrieron que le apasionaba. Este fue el caso de Loly Alejandro, CIO y CDO de Procter & Gamble que, habiendo estudiado ingeniería industrial, destaca el apoyo que siempre tuvo en su familia: “Mi hemano y yo queríamos estudiar una ingeniería y en mi casa nunca me pusieron ningún impedimento. Es esa pasión lo que te impulsa. Además, me encanta estar en P&G porque todo el mundo tiene el mismo tipo de oportunidades”.
También es vocacional Susana Durán, VP of Engineering and Emerging Tech de Sage, aunque en su caso su carrera no le apasionó. “Pero con el paso del tiempo y cuando empecé a trabajar, sí me empezó a gustar. Con la maternidad es cuando ví las dificultades porque hay empresas que no entienden que ser madre no interrumpe la labor que haces en tu trabajo. Esto me llevó a luchar todavía más”.
En el caso de Maria José Talavera, directora general de VMware, el estudio de una carrera STEM fue casi, casi una imposición paterna: “Yo lo que realmente quería hacer era estudiar filosofía pero mi padre me dijo que para ser independiente hay que serlo económicamente y para eso debía estudiar una ingeniería. Y empecé a estudiar la ingenieria informática. No me volvía loca la carrera pero empece a trabajar antes de acabar la carrerar y empezó a gustarme. Creo que es cuando empiezas a trabajar en tecnología cuando te das cuenta que puedes transformar el mundo y descubres que tener capacidades digitales es algo que te resuelve muchos problemas.”
A Catalina Jiménez, Directora de la Unidad de Negocio de Consultoría y Sistemas de Sothis, “más que la carrera, lo que más me cambió mi pensamiento fue cuando empecé a trabajar en la agencia aeroespacial en Alemania. Allí vi que había personas que pensaban que las mujeres no estaban preparadas para una ingeniería sino para trabajos más sociales. Esto no lo vi como una dificultad y después empecé a trabajar en una de las grandes consultoras TIC. Llevo aquí 25 años y lo cierto es que he disfrutado mucho”.
En el caso de Daniela Solís, Artificial Intelligence Team Lead de Plain Concepts, la influencia de sus padres fue fundamental. Tal y como expuso, “mis dos padres son ingenieros y mi padre es ingeniero informático y a mi siempre me gustaron las matemáticas. Al final estudié informática pero echaba en falta las matemáticas. Después me decidí especializarme en IA y es aquícuando se juntaron mis dos pasiones la informática y las matemáticas. En mi casa nunca hubo ninguna diferencia”.
Para analizar la situación de la mujer en el mundo TIC, se empezó analizando cómo las ponentes habían llegado hasta allí
Uno de los problemas al que se enfrentan las mujeres es el relacionado con la maternidad. Aunque ha cambiado mucho con respecto a hace unos años, lo cierto es que, aunque no lo digan, muchas empresas son reacias a contar con mujeres por el hecho de que puedan ser madres. Pero el caso, de Susana Calvo, CISO y DPO de Volkswagen Group, demuestra cómo esa filosofía empieza a cambiar: “En mi caso yo planifiqué la vida personal y profesional. Iba a cumplir 30 años y en el mundo de la consultoría en el que estaba decidí que quería ser gerente. Después de ser madre, vi que era más complejo tener el segundo y estando embarazada de 3 meses, en uno de los clientes en los que estaba trabajando, me ficharon y me contrataron. En mi caso no fue un freno la maternidad pero me pregunto que habría ocurrido si no hubiera llegado a gerente. En mi caso, lo que me ha permitido ser madre es pedir ayuda tanto en el ámbito personal como en el profesional”.
Labor del profesorado
La educación parece una de las claves para impulsar el estudio de carreras STEM entre las generaciones femeninas más jóvenes. Por ello, la labor del profesorado tiene que ser muy importante para dotar a la niñas de confianza en sí mismas. En este sentido, Gracia Sánchez-Vizcaíno, CIO Iberia y Latam de Securitas recalca que “uno de los problemas tiene que ver con la autoconfianza. Las mujeres somos tendentes a ser más perfeccionistas y si a eso le añadimos que hay unos estereotipos en los que se cree que los hombres son más capaces para las ingenierías y las ciencias toda esta mezcla hace que las niñas vayan perdiendo la autoconfianza en si mismas. Por eso los profesores tienen que inculcar que las niñas se vean capaces”. Para Catalina Jiménez de Sothis, una de las claves en la educación es “fomentar clases más prácticas, que todos tengan el mismo rol dentro del aula y que se crean que todos tienen las mismas capacidades. También en las familias hay que apuntalar esto. Yo creo que hay que hacer un esfuerzo en las leyes de educación para que las niñas se crean que tienen las mismas capacidades que los niños”.
Para Marta Martínez, Directora de Operaciones de TI de Sanitas, “el papel de la educación es fundamental y las asignaturas se han dado de una forma teórica y no tan práctica. La educación tiene que hacer ver qué es lo que hay detrás de una red social o cuando se hace una compra online, y eso es la tecnología. Y luego está el papel de las organizaciones que tienen que ser capaces de impulsar el apartado más social de la tecnología. Hemos visto que la tecnología está detrás de un análisis clínico pero con el coronavirus hemos visto que la tecnología está detrás de la salud y vamos a una salud más humana. Por ejemplo, el caso de la videoconsulta que se ha incrementado de forma exponencial y ha venido para quedarse. Este año ha sido complicado y creo que lo importante es darnos cuenta de la aplicabilidad de la tecnología”.
Loly Alejandro también cree que es importante que “empresas y sociedad trabajen en conjunto. Por ejemplo, nos faltan ejemplos en los que las niñas puedan fijarse. Hay que incidir que la tecnología no es más que el medio, un habilitador para hacer la vida más fácil. Y hay que explicar que todo tiene por detrás la tecnología”.
Susana Durán tiene claro que “a las niñas nunca se nos ha orientado hacia el lado STEM. Hay cosas tan básicas como la televisión o los vídeos de YouTube en los que sigue apostando por esos roles de genero donde la inteligencia se ve en un segundo plano y lo que importa es encontrar al hombre de su vida o acompañar al hombre musculado de turno. La falta de orientación académica es también importante. Esta falta de asesoramiento en la que no se dice qué se va a conseguir con el estudio de esas carreras es fundamental cambiarlo. Hay que esforzarse en cambiar esos condicionantes”.
Para Daniela Solís, “la forma en la que se enseñan las cosas es fundamental pero yo tuve un profesor magnifico en historia y sin embargo, me decidí por una carrera en ciencias. El profesor es un elemento más pero no es lo más importante. Creo que lo que ocurre es que existe más una falta de apoyo en general. Es decir creo que se trata de despertar las posibilidades que tiene el mundo TIC más allá de cómo te expliquen una asignatura”.
Techo de cristal
Hablamos también del techo de cristal. Es cierto muchas de las empresas del sector TIC están dirigidas por mujeres, pero se echan en falta en puestos intermedios o dirigiendo los departamentos TIC de organizaciones de otros sectores. Por eso, María José Talavera asegura que “el techo de cristal existe. Es algo que tú has asumido, que no eres lo suficientemente buena. Estamos promocionando las cuotas y esto hay que hacerlo porque la realidad es que no se produce de forma natural. En tecnología no hay un techo de cristal pero en la pyme, sí. La educación y tener referentes es la fómula para romper ese techo de cristal, pero mientras estemos ahí, la política de cuotas es esencial”. También Gracia Sánchez-Vizcaíno cree que el techo de cristal existe pero asegura que “también depende de la cultura de las compañías. Hay empresas, que han nacido recientemente en el que ese techo de cristal no existe. Sobre todo, existe mucha gran compañía, con una mayoría masculina en los puestos directivos que no tiene la confianza en que las mujeres puedan asumir el liderazgo. Es sutil, pero es una realidad. Por ejemplo, el tema de redes de influencias entre hombres, está vetado para las mujeres y eso dificulta mucho la entrada de las mujeres en esos puestos de liderazgo”.
Para Catalina Jiménez, “el problema está en los puestos de entrada. No hay porque no entran mujeres en las carreras. En mi caso hay departamentos formados completamente por hombres y el problema es que no hay chicas para incorporar a la empresa. Porque la realidad es que cuantas más mujeres haya, menos palos te van a poner en las ruedas”.
Pandemia
Finalmente, tratamos cómo la pandemia puede acercar más a las mujeres a esos puestos de dirección o, por lo menos, solucionar uno de los problemas habituales como es el de la conciliación. Gracias a la implantación del teletrabajo, se ha demostrado que esa conciliación es posible. En este sentido, Susana Calvo cree que “una de las cosas buenas del Covid es que el uso de las tecnologías para sustituir ciertas reuniones presenciales e ir a un entorno híbrido va a facilitar la conciliación. Pero, es necesario recalcar que conciliar es separar los dos trabajos, el de casa y el profesional. Sí creo que lo que ha sucedido con la pandemia puede ayudar a esa conciliación”.
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